P. ¿Qué te aportó profesionalmente cursar la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de la Abogacía de Barcelona?

R. Sin lugar a dudas, la Escuela de Práctica Jurídica del ICAB me abrió de lleno las puertas al mundo laboral. Yo no vengo de familia de abogados, era ajena a todo el mundo jurídico y judicial, y desde el Colegio me informaron que el Postgrado de la EPJ me daría las herramientas prácticas para ser abogada y para empezar a desarrollar la mía carrera. Así fue: terminé Derecho en la Pompeu Fabra, me inscribí en el Postgrado de la EPJ-ICAB y, a la semana de empezar, inicié prácticas en un despacho en el centro de Barcelona, ​​donde me quedé posteriormente hasta 3 años. Así pues, la EPJ ha sido para mí, y creo que también para el resto de compañeros que cursaron el Postgrado, el puente entre la Universidad y el mundo laboral.

P. ¿Recomendarías hacer la Escuela a un recién Licenciado/Graduado que termina la carrera?

R. Por supuesto. El EPJ te proporciona las herramientas prácticas que la Universidad no te da. Recuerdo ir por primera vez al Juzgado y no saber ni que debía pasar el bolso por el detector de metales. En la Universidad te dan el título a base de enseñarte mucha teoría pero en el Postgrado los alumnos tienen la oportunidad de formarse con profesionales cuya profesión es la abogacía. Profesionales abogados que cada día pisan los Juzgados, que tienen vocación por la profesión y que basan sus clases en supuestos prácticos reales. Si un Licenciado/Graduado en Derecho tiene claro que quiere ser abogado, hacer el EPJ es imprescindible o, como dirían los ingleses: it’s a must!

P. ¿Cómo valoras la comunidad del Alumni EPJ, donde se pueden encontrar alumnos y profesores?

R. Alumni EPJ es una muy buena iniciativa para reencontrarse con compañeros y profesores. Los profesores del ICAB son muy cercanos, se convierten en compañeros de apoyo indispensables, y reencontrarse en un ambiente más coloquial y después de años, hace mucha gracia. Es entrañable.

P. Como  profesora de la EPJ, ¿cómo valoras poder formar a las nuevas generaciones de abogados/as?

R. ¡Me encanta! Poder tener la oportunidad de formar a nuevas generaciones de abogados y abogadas me llena aún más como abogada. A su vez, yo también aprendo mucho y veo otros puntos de vista, alumnos que todavía están estudiando, alumnos que desarrollan ya una profesión y que quieren especializarse. Es muy enriquecedor.