El programa, dirigido a las personas que han sido víctimas de accidentes de tráfico y sus familiares y las personas que han participado en los hechos, entró en funcionamiento a finales de junio de 2024.

La introducción de las prácticas restaurativas en este ámbito permitirá facilitar un espacio para encontrar la información, y reparación a las partes implicadas en los hechos, tanto en una vertiente personal como material, posibilitando su participación en la gestión de sus propios intereses más allá del que está previsto poder tratar en sede judicial.

Esta prueba piloto, que se gestiona desde el Centro ADR del ICAB de forma coordinada con la Guardia Urbana de Barcelona, ​​tendrá una provisión temporal de 6 meses después de los cuales se realizará la correspondiente valoración y presentación de los resultados, valorando la conveniencia de la implantación de estos servicios.